top of page
  • Foto del escritorPs. Mariana Castillo

Orientación vocacional y elección de carrera

Ya queda un poco más de 1 mes para rendir la PSU, y con ello no sólo quedan los últimos preparativos para enfrentar la prueba, sino que la pregunta respecto a qué haremos después de rendir la PSU. Porque si bien hay muchos jóvenes que tienen claro qué quieren estudiar luego de rendirla, muchos otros probablemente todavía no tienen claridad sobre qué carrera estudiar... Puede que parezca una pregunta fácil de responder cuando se observa desde fuera, y puede que hayamos escuchado muchas veces que ésta no tiene que ser una decisión definitoria de nuestro futuro, pero todo esto no quita que el proceso de elegir una carrera esté lleno de temores e inseguridades. Es por esto que a continuación discutiremos respecto a lo que es la orientación vocacional, cómo orientarnos y además les entregaremos algunos tips sobre acciones y páginas a revisar.


Cuando hablamos de definir nuestra orientación vocacional, siempre la primera recomendación es darnos el tiempo de efectivamente darle vueltas a este asunto, ya que su definición requiere conocer nuestros intereses y motivaciones, además de informarnos de la oferta existente y respecto a lo que hacen los diferentes profesionales, para ver si se relaciona con mis intereses. Sin embargo, suele ocurrir debido tanto a la angustia como por la presión que sienten los jóvenes en esta etapa, que pensar esto es algo que se deja como decisión última una vez ya dimos la prueba o tenemos el puntaje en mano. A pesar de esto último, ¡nunca es tarde para comenzar a hacernos esta pregunta! Y como orientación para este proceso exploratorio te ofrecemos algunas preguntas que pueden ayudarte1:


1. ¿Cuáles son mis intereses?

El primer paso es siempre preguntarnos cuáles son nuestros intereses. Esto no en el sentido de “me gustan las matemáticas, así que debiese estudiar ingeniería”, sino más bien intentar ampliar el espectro de esos intereses. Ésto, podemos hacerlo preguntándonos cosas como ¿qué me entretiene hacer?, ¿qué cosas me motivan hacer?, ¿respecto a qué cosas me interesa conocer o saber más? ¿en qué cosas soy bueno/tengo facilidades?, ¿qué cosas me cuestan, pero se me presentan como desafíos interesantes?, ¿qué cosas comprenden o se relacionan con estos intereses que tengo?, etc.


A lo mejor me encuentro con que me gustan los deportes, pero no sólo por el hecho de hacer actividad física, sino que me gusta trabajar en equipo y hacer vida social y relacionarme con mis compañeros. A lo mejor me gusta leer sobre temas específicos (política, astronomía, novelas, otras culturas, ufología, avances en ciencias tecnológicas, etc), tanto porque me interesa informarme respecto a éstos como porque me interesa investigar cosas nuevas y crear ideas respecto a cómo innovar o mejorar ciertas realidades… Con estos, haz una lista para que puedas tener más visibles todos estos intereses. ¿hay algunos que se repiten?, ¿o algunos que se relacionan entre sí?...


2. ¿Qué profesionales se relacionan con estos intereses?

La siguiente pregunta a hacernos es respecto a qué profesionales se relacionan con mis intereses y motivaciones. Puede que te encuentres con profesiones que incluyan más de uno de los intereses que señalaste en tu lista, otros que respondan a algunos pocos, o incluso más de un grupo profesional que se dedique a algunos intereses que señalas. ¿Cuáles son estos profesionales?, ¿a cuáles de los intereses que tengo responden estas profesiones?, ¿hay alguno que responda a más de uno de mis intereses?


3. ¿Cuáles son las áreas de estudio a la que se dedican estos profesionales? ¿Qué hacen?

Una vez tengas una idea de qué profesionales se relacionan con estos intereses, es bueno preguntarse sobre cuál es el “objeto de estudio” o área sobre la cual trabajan estos profesionales, tanto de un modo amplio como específico, además de preguntarnos cuáles son las posibles áreas en las que pueden desempeñarse. Por ejemplo, un kinesiólogo es un profesional de la salud, y más en específico trabaja con el cuerpo físico de las personas y su movimiento. ¿cómo puede trabajar con el cuerpo humano?, ¿con qué tipo de personas puede trabajar?, ¿trabaja sólo con personas sanas (deportistas) o puede ayudar a personas con problemas de movilidad?, ¿pueden también enseñar o hacer clases de temas que conozcan?, ¿podrán investigar sobre temas que competan al cuerpo humano o la actividad física?, y así podemos hacernos un montón de preguntas para ver en qué áreas pueden desenvolverse estos profesionales y cuáles nos interesan.


4. ¿Qué otra información necesito?

Ya con esta revisión, viene el último paso que tiene que ver con informarnos en torno al tema. ¿Qué necesito saber?, ¿hay información sobre estos profesionales que siento me haya faltado?, ¿dónde enseñan estas carreras?, ¿cómo son las universidades o institutos que las imparten? Se hace momento de comenzar a revisar mallas curriculares para ver si efectivamente éstas cumplen con tus expectativas o intereses; a lo mejor hay universidades que no tienen ciertas carreras o que les dan un enfoque diferente; revisando áreas de estudios y carreras puedo encontrarme con una que no conocía y que igualmente se relaciona con la lista que hice… Anota TODAS las preguntas que tengas y consulta con tus papás, primos, tíos, conocidos que puedan ayudarte, y dirigirte a las universidades que imparten estas carreras o contactarte por correo para que puedan responder tus dudas.


¿Qué otras cosas hacer y revisar en este proceso?

Hoy en día existen muchas plataformas en internet que pueden ayudarnos en este proceso, tanto de apoyarnos en responder dudas sobre nuestra orientación profesional si es que todavía seguimos perdidos, como de entregarnos información relevante.


https://www.mifuturo.cl es una plataforma web del Ministerio de Educación donde puedes encontrar todo tipo de información, como instituciones de educación superior (universidades, institutos profesionales, etc), opciones de financiamiento a las que se pueden optar, estadísticas sobre empleabilidad, proyección laboral e ingresos por carrera, entre otras.


La página http://www.ojodondeestudias.cl/Paginas/Inicio.aspx entrega información sobre las instituciones universitarias de tu interés y si es que éstas se encuentran acreditadas por la CNA, institución encargada de evaluar la calidad de las instituciones de educación superior. Este dato es relevante debido a que es un estándar exigido para el MINEDUC para entregar ciertos beneficios a estudiantes (por ejemplo, la gratuidad).


También en https://psu.demre.cl puedes encontrar información oficial tanto sobre las PSU como el calendario de fechas para la rendición de la prueba y postulaciones, información sobre el proceso de postulación, entre otros.  


También puedes asistir a ferias de postulantes como http://www.feriadelapostulacion.cl a realizarse el 18 y 19 de diciembre en diferentes ciudades para responder tus preguntas en vivo.


Recordarles que esta decisión no es una decisión inmodificable o que definirá de aquí en adelante tu destino profesional. Además, siempre hay muchas otras opciones además de entrar inmediatamente a la universidad cuando sentimos que no estamos preparados todavía o tenemos muchas dudas:


  1. El tomarse un “año sabático” no tiene que ser visto necesariamente como una pérdida de tiempo. Puede ser una muy buena oportunidad para vivir nuevas experiencias que te permitan conocerte mejor y así, con mayor claridad, ¡tomar una decisión más clara y coherente contigo mismo! Hay gente que se lo toma para viajar o incluso trabajar antes de entrar a estudiar.

  2. Si tienes cierta claridad sobre las áreas de tu interés, pero no específicamente respecto a qué profundizar, los bachilleratos siempre son buena opción. Esto, no sólo porque te permiten conocer un abanico amplio de temas que te pueden ayudar a clarificar tu orientación vocacional, sino que es una muy buena oportunidad para madurar y comenzar a adentrarte en lo que es el mundo universitario y sus desafíos. Así luego, al ingresar a la carrera de tu interés, no llegar tan perdido o como “pollito nuevo”.

  3. Si tienes claro qué quieres estudiar pero no te dió el puntaje, darte un año para rendir una buena PSU, o entrar al bachillerato en el área de estudios de la universidad de tu interés, son buenas oportunidades para prepararse de mejor manera y vivir experiencias que te permitan crecer y conocer áreas de estudios diferentes.


Si sientes que sigues teniendo dudas, o que este proceso te causa mucho estrés o la ansiedad que provoca no pasa, no dudes consultar con un psicólogo que pueda tanto orientarte con esta decisión como para acompañarte en la reducción de este malestar, buscando caminos que te permitan llevar este proceso con más calma.



30 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page