Terapia juvenil - Problemas conductuales
¿Tienen problemas constantes en la casa?, ¿no sabes cómo mantener una conversacion con tu hij@ sin pelear?, ¿sientes que tu hij@ anda rebelde y no sabes como manejarlo? O, si eres adolescente, ¿sientes que en tu casa no te entienden?, ¿andas irritable o triste y no entiendes por qué?, ¿te gustaría poder hacer las cosas diferentes, pero sientes no puedes?
La Terapia Juvenil tiene un costo de $38.000 pesos la sesión
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La adolescencia es una etapa donde los jóvenes se enfrentan a una serie de cambios. El desarrollo físico propio de esta etapa (que ocurre no sólo en su apariencia, sino que a nivel de funcionamiento del cuerpo, con cambios hormonales, estructurales a nivel cerebral, etc.), el aumento de los círculos sociales en los cuales se desenvuelven los adolescentes en comparación a cuando eran más chicos, se suman a complejizar esta etapa donde en general los jóvenes comienzan a construir un sentido de quiénes son, una identidad propia.
Este proceso de comenzar a conocerse e identificarse con quienes son, cuales son sus gustos, su identidad sexual, etc., puede traer una serie de conflictos no sólo en el hogar, sino que también con los pares, colegios, e incluso con ellos mismos.
¿Es normal la rebeldía? ¿Qué son los problemas conductuales?
Cuando hablamos de problemas conductuales en adolescentes, es necesario diferencias conductas de rebeldía "propias de la edad"(ya que en el proceso de individuación nos enfrentaremos más de una vez a conflictos), de conductas que efectivamente sean indicadores de que nos enfrentamos a problemas que requieren ayuda profesional.
La frecuencia en la que se dan las conductas problemáticas, así como la gravedad de la conducta llevada a cabo, son indicadores que pueden orientarnos en torno a si nos enfrentamos a conductas "normales" o no. No sólo debemos poner atención a la cantidad de veces en las cuales se da una conducta específica (por ejemplo, discusiones, consumo de alcohol u otras sustancias, inasistencias o escapadas del colegio, etc.), sino que además debemos evaluar el nivel de daño que puede provocar tanto en ellos mismos como en otras personas las conductas adoptadas (por ejemplo, señales de autolesiones, conflictos, alteraciones importantes en la alimentación, golpes o amenazas hacia otros, entre otras cosas).
¿Cuáles son las causas de la rebeldía?
Los conflictos en esta edad pueden ser parte del proceso de individuación de los adolescentes. El proceso de construcción de su propia identidad es un proceso complejo, y en ello las dudas, peleas, miedos o inseguridades, también son parte del proceso.
En otros casos, la irritabilidad y problemas conductuales pueden ser señales de un problemas asociado tanto a situaciones sociales difíciles de manejar (por ejemplo, estar siendo víctimas de bullying, abusos o violencia de algún tipo), como a dificultades personales (baja de ánimo, baja autoestima, sentimientos de soledad, u otros que son expresados a partir de la rabia).
Cualquiera sea el caso, si somos adultos o padres, es importante estar receptivos y atentos a qué nos quieren comunicar nuestros jóvenes, sus preocupaciones y miedos en esta etapa, así como las dificultades específicas que se encuentran viviendo, de modo de poder ayudarlos de la mejor manera.
Si eres adolescente, es importante saber que independiente que lo que estés pasando sea parte de un proceso normal de desarrollo o no, siempre puedes pedir ayuda, ya sea de tus padres, de tus profesores, o ayuda profesional, ya sea para para clarificar lo que te ocurre o buscar una solución a lo que vives.
¿En qué me puede ayudar la psicoterapia?
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Disminuye la intensidad del malestar: la terapia contribuye a comprender el síntoma y, con ello, disminuir su frecuencia e intensidad.
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Comprender lo que nos ocurre y comenzar a encontrar algunas soluciones para enfrentar la situación: a partir de la comprensión de la vida particular de la persona que consulta, generamos estrategias eficientes del manejo de los conflictos.
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Si eres padre, abre un canal de comunicación más eficiente con tu hijo: la psicoterapia puede ser un espacio de encuentro para los jóvenes con sus familias, para entender de mejor manera lo que les ocurre y buscar estrategias para mejorar la comunicación.
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Aumenta la autoestima y confianza: al disminuir el síntoma y comprender sus razones, nos sentimos mejor con nosotros mismos y recobramos nuestro sentido de agencia.
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Aumenta tu bienestar: la psicoterapia contribuye al bienestar general de las personas.
La psicoterapia aparece como una instancia para comprendernos en función de nuestra historia y afectividad, clarificar nuestra situación actual y los cambios que ella ha generado, comprender la historia de relaciones y decisiones que hemos construido con otros, y a partir de ello, reconstruir un proyecto a futuro coherente con quienes hemos sido que permita que la vida continúe su movimiento natural.
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